domingo, 20 de octubre de 2013

Boda de Miguel Ángel Perera y Verónica Gutiérrez

Ayer, la Catedral "vieja" de Salamanca, era testigo de la otra gran boda taurina del año: la boda del maestro Miguel Ángel Perera, y Verónica Gutiérrez, hija de "el Niño de la Capea"

Hubo un gran desfile de invitados, principalmente relacionados con el mundo del toreo, siendo Fran Rivera y Alejandro Talavante, con sus respectivas parejas, los que causaron mayor expectación, ya que también han contraído matrimonio este mismo año.

Perera, llegaba el primero al templo, acompañado de su madre y marina. El diestro llevaba un chaqué, firmado por Scalpers, con una divertida corbata de lunares y un chalequillo rojo. La madrina iba muy elegante, con la clásica mantilla negra española, y un vestido azul turquesa, firmado por Vicky Martín Berrocal, la misma diseñadora que dio forma al vestido nupcial.


La novia, llegó veinte minutos después al diestro, del brazo de su padre y padrino, "el Niño de la Capea". Para un día tan especial, la novia eligió un vestido de inspiración flamenca de la diseñadora sevillana Vicky Martín Berrocal, sin escote, manga larga, ceñido, con toda la espalda descubierta y una impresionante cascada de volantes. Simplemente espectacular.

 


 
 
A continuación, os comento algunos modelitos de invitados e invitadas a un día tan especial. En general, salvo excepciones y diversas meteduras de pata, destacaron por su elegancia.
 
De las primeras en llegar, fueron Vicky Martín Berrocal, creadora del vestido de novia, y su hermana Rocío, llevando, ambas, diseños firmados por la propia Vicky. Vicky optó por un vestido de manga larga y sin escote, de encaje y a la altura de la rodilla (mismo diseño, pero diferente color que el vestido de su hermana para la boda de Fran Rivera y Lourdes Montes), quizás demasiado ceñido para su figura, combinado con una cartera y unos inconfundibles salones negros, de Louboutin, dando un resultado espectacular. En cambio, Rocío, eligió un diseño largo, en tonos granates y pronunciado escote, nada acertado.
 
 

 
 
Como no podía ser de otra manera, también acudió el creador del chaqué del novio: Rafa Medina, acompañado por su mujer, la estilosa Laura Vecino, Duques de Feria. Rafa, como no, recurrió a su firma (Scalpers) para asistir al evento: una chaqueta azul, con chalequillo también azul, camisa blanca y corbata negra con pequeños estampados. Todo elegancia. Laura, por su parte, eligió un espectacular diseño ceñido bicolor de Stéphane Rolland. Sin duda, una de las parejas más elegantes de la boda, como ya nos tienen acostumbrados.
 



Como ya he comentado, hubo dos parejas que también contrajeron matrimonio este año, pues bien, aquí están.

El también torero Alejandro Talavante llegaba con su mujer (y la chaqueta desabrochada), Jessica Ramírez, vestida por Carolina Herrera, con un vestido largo de raso dorado y encaje negro. Ni uno ni otro fueron demasiado acertados, la verdad.

 


Causando gran expectación, llegaban Francisco Rivera y Lourdes Montes, que, no en vano, se ha convertido en icono de estilo. Fran llevaba la clásica chaqueta azul, mientras que Lourdes llevaba una elegantísima creación de Roberto Diz, su diseñador preferido (el mío también, entre otros). El look de la sevillana fue un vestido negro largo, con transparencias asimétricas en el escote, y manga larga: impresionante, aunque no muy adecuado para una boda. Combinado con una cartera-joya verde esmeralda y unas sandalias negras de plataforma.

 


Siguiendo con el desfile de toreros y sus parejas, nos detemos con Julián López, "el Juli, y su esposa, la jerezana Rosario Domecq, con un exquisito y evocador modelo granate y salmón con escote joya y apertura en el lado izquierdo, y pocos complementos (estola de piel, peuqeña cartera negra y salones de piel de serpiente): la elegancia que da la sencillez.

 


Tras ellos, llegaba el maestro Finito de Córdoba, con su mujer, Arancha del Sol, con una creación coral, de inspiración taurina, de Juana Martín, con complementos en tonos nude. Muy elegante y correcta, al igual que Finito.

 


Haciendo gala de su clasicismo, llegaba Paloma Cuevas, con un vestido de cóctel azul celeste, de Belén Molinero, del brazo de su marido, Enrique Ponce, vestido de Tom Ford. Con guantes al codo y complementos en gris perla, el look no fue nada destacable, pero muy acertado.

 



El cantaor Juan Peña se presentó acompañado por las hermanas González, hijas del torero Dámaso González: Sonia, su pareja, y Marta, su cuñada. Ambas llevaban vestidos asimétricos, Sonia un Pronovias azul y Marta un coral firmado por Rosa Clará, combinando, esta última, el vestido con una estola de piel.

 



El admirado Morante de la Puebla también acudió al evento, con su mujer, Elizabeth Garrido. El diestro hizo gala de su particular estilo, llevando una capa, mientras que Elizabeth llevó un modelo rojo de manga larga, con el cuerpo de encaje, de Cañavate.

 


La ex torera Cristina Sánchez también estuvo invitada a la boda, llegando del brazo de su marido. Cristina fue una de las peor vestidas de la boda, optando por un vestido rosa y violeta con aplicaciones de pedrería: todo un error.

 


El banderillero extremeño Javier Ambel asistió de la mano su esposa, Alicia Pavón, una de las invitadas más originales, ya que no llevó vestido, sino una blusa blanca, con aplicaciones doradas, pantalones de pata de elefante (demasiado estrechos de cintura), cartera-joya, un impresionante mantón de Manila rojo con flores beige y, sin embargo, unos peep-toes plateados con altísima plataforma, no muy acertados para un evento de este tipo.

 

 
 
Todo un acontecimiento social en España y para el mundo taurino, en especial. Espero que os haya gustado el post, y que disfruteís leyéndome tanto como yo escribiendo.
 
¡Enhorabuena a los contrayentes!
 
 


 
 
¡¡Feliz semana a todos!!
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario